Comisión Vida, justicia y Paz Arquidiócesis de Cali Carrera 24No 3-60 B/ Miraflores Tels. 5577804- 5568218 Concurso de Bocetos para los Murales de la Paz

Para: Hernán Vanegas – Fotografía – Diario El País El concurso de los bocetos para los murales de la paz busca que los habitantes de Cali se apropien de su ciudad. Ha sido mucho el tiempo buscando una expresión de este tipo. Los integrantes del grupo Almuro se sintieron inquietos con la situación del Instituto Popular de Cultura y decidieron tomarse una pared de la calle 5ª con carrera 10. En ella plasmaron "Guernica", una obra de Pablo Picasso, y se encontraron con la ciudad, con la gente que les pedía pintar, los felicitaba, les conversaba. De ahí nació su proyecto: Pintar 15 murales o más en sitios céntricos de la ciudad, a todo color. Se lo propusieron a la Comisión Vida, Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Cali, y allí se creció. Se abrió a toda la gente de la ciudad, ya no era la obra de unos pocos sino de todos los que quisieran participar. Se abrieron a lo desconocido: La cultura como instrumento de paz. En videoforos realizados por la Comisión descubrieron que en toda Colombia hay gente trabajando por la paz desde su espacio y construyendo la identidad cultural que les permite reconocerse como grupo humano. Cada uno parte de su memoria histórica, todo lo que tenemos como herencia y legado desde nuestras raíces más profundas: Indígena, negra y española. De ahí es posible pasar a la dignidad humana, eso que queremos vivir, tener como país, como seres humanos. Se lo contaron a cuanto colegio, institución artística o grupo pudieron. Se recorrieron la ciudad con un t.v. y un VHS a cuestas, mostrando su video y su cuento. Lograron que 84 personas trabajaran sus bocetos de mural desde sus experiencias y sus búsquedas. Participaron niños, estudiantes, estudiantes de arte y artistas. La ciudad se mostró en toda su riqueza, su ingenuidad, su perspicacia, su trabajo. De toda esa muestra, los jurados, artistas reconocidos en la ciudad, escogieron 15 (ingrata pero necesaria labor). Después de un impase con control físico en la alcaldía, por fin se aprobaron los espacios y se lanzó con todo la realización de los murales. Los muros de los parqueaderos de la calle 5 con carrera cuarta, de la carrera 10ª con 5ª y del Club San Fernando frente al hospital departamental cambiaron. Se vieron desnudos, ante el asombro de los transeúntes. Se llenaron de color, hablaron de los sueños de los niños, de vida y de paz, de las búsquedas intensas de los artistas. Y ahí están los murales y se ven, para que la ciudad se descubra en ellos, vea el trabajo venido de todos sus extremos para que su centro ya no sea sólo el paso de la casa al trabajo, sino UNA GALERIA DE ARTE URBANO.